lunes, 25 de junio de 2012

Cartografía de la soledad

Bajo este sugerente título se encuentra el documental de 68 minutos de duración firmado en 2009 por Nocem Collado, quien se trasladó a tres países de Asia (India, Nepal y Afganistán) para filmar la situación de las mujeres cuando se quedan viudas.

Nocem Collado, además de fotógrafa y realizadora de televisión, es una gran viajera independiente –ella misma se sufraga el coste total de sus aventuras audiovisuales- que ha recorrido distintas rutas por África y Asia, siempre con una mirada atenta y empática hacia la situación de los más desfavorecidos. Antes de emprender viaje, se documenta exhaustivamente durante meses sobre el país de destino. Nacida en Granada, reside en la actualidad en Sevilla, donde trabaja como realizadora para la cadena de televisión autonómica Canal Sur.

El documental que nos ocupa fue exhibido en el Cambridge Film Festival, festival de cine independiente que se lleva a cabo en esa localidad inglesa en el mes de septiembre desde 1977. Presentado en la edición de 2011, figura entre los Top Ten con una puntuación de 9,2 sobre un máximo de 10. Es el primer documental de su planeada trilogía sobre las condiciones de vida de la mujer en los países en vías de desarrollo.
Viudas: un reto para la sociedad
Con su cámara al hombro, se presentó en Vrindavan, ciudad sagrada para los hindúes en donde van las viudas a morir. Vrindavan es la ciudad del dios Krishna y, según la tradición, quien muere allí obtendrá el moksha, es decir, no volverá a reencarnarse y descansará en paz. Nocem convivió con ellas en un ashram, Aamar Badi Madham, patrocinado por el Guild of Service, una organización sin ánimo de lucro que tiene por objetivo no sólo acoger a las viudas, sino capacitar para el empleo a las más jóvenes. El centro tiene capacidad para 500 mujeres. Hay que tener en cuenta que muchas mujeres se casan de niñas, incluso cuando tienen 7 años o menos, mientras que sus maridos les doblan en edad. Cuando el marido les abandona o fallece, son expulsadas de casa de los suegros, sus familias de origen no las pueden o quieren mantener, y se ven obligadas a vagar y pedir limosna para poder sobrevivir.  Algunas caen en manos de los traficantes y acaban trabajando en prostíbulos o convertidas en camellos. En Madham les enseñan un oficio, les dan alojamiento y comida y cuidan de las viudas enfermas o más viejas que no se pueden valer por sí mismas.

La legislación india prohibe ahora los matrimonios entre personas menores de edad, pero la mayoría de la gente incumple la norma porque la dote que paga la familia de la novia es más barata cuanto más joven es ella. Como ejemplo de ceremonias masivas se cita la festividad de Ahka Teej en Rajastán (noroeste de India) donde se celebran 30.000 bodas anuales entre niños de 2 y 3 años. Como bien dice en el documental la presidenta del Guild of Service, Mohini Giri, el matrimonio no es la finalidad de nada, no es la respuesta para todas las mujeres, pero la capacitación sí lo es.

Una viuda en la calle. Foto Claude Renault
Nocem Collado viajó a continuación a Nepal, donde su visita del pueblo de Panchtar, en la región de Saptari, le permite mostrarnos la vida de las mujeres que enviudaron como consecuencia de la lucha de la guerrilla maoísta contra el ejército, situación bélica que se prolongó durante 12 años. Se calcula que hay 400.000 viudas de guerra en Nepal y la situación de estigmatización, abandono y como víctimas de todo tipo de abusos es común a todas, independientemente del lado en que combatió el marido. La directora del documental nos presenta la asociación Women for Human Rights (WFHR) donde también se trabaja la autoestima, la capacitación y el empoderamiento de las mujeres para ayudarles a salir de su situación de baikayla (la que da mala suerte, en idioma nepalí). Su fundadora, Lily Thapa, recuerda que hace sólo 80 u 85 años era una práctica cultural el sati, quemar viva a la mujer que se quedaba viuda en la misma pila funeraria del marido. El sati no se menciona en ningún libro sagrado, sino que es una interpretación errónea de los sacerdotes, varones, quienes dictan las normas en nombre de la religión. Ahora, nos dice la Sra Thapa, la viuda no muere físicamente, pero socialmente está muerta porque ni siquiera se les permite asistir a los oficios religiosos.

Finalmente, en su viaje a Afganistán, conocemos la historia de Najia, viuda de 25 años con dos hijos de 10 y 8. Los talibanes asesinaron a su marido y al resto de hombres de su familia, 500 en total en todo su pueblo. Huyó por las montañas a Pakistán con sus hijos, donde buscó ayuda en la organización HAWCA (Humanitarian Assistant for Women and Children in Afghanistan). Allí le dieron un curso de cocina que le ha permitido trabajar como cocinera en un orfanato de Peshawar.  HAWCA, fundada en 1999, centra su atención en los campamentos y ciudades de Pakistán y Afganistán que han recibido a las víctimas de los talibanes. Su directora, Selay Ghaffar, explica que la poligamia es un fenómeno en crecimiento puesto que las viudas están obligadas a casarse con el hermano del marido –aunque éste tenga ya esposa- por el honor de la familia.  Si no lo hacen así, se les arrebatan los hijos y se les expulsa del domicilio. Entre las viudas de los talibanes la situación es, si cabe, aún peor porque son los más conservadores y misóginos en el mundo.

En resumen, lo que el documental de Nocem Collado demuestra es que las viudas están sometidas, por unas normas sociales muy rígidas, a un brutal ostracismo que conculca sus derechos más básicos como personas e impiden su autonomía personal. Lo que emerge es la similitud de sus vidas, con independencia de su lugar de residencia o cultura y cómo malviven por algo de lo que no son culpables.

Cuando Nocem comenzó su estudio sobre las viudas en estos tres países, la soledad era la menor de sus preocupaciones. Tuvo que luchar contra las barreras idiomáticas, las sociedades machistas y el desprecio absoluto de los derechos de las mujeres. Desde el punto de vista técnico, la fotografía es bellísima en su sencillez y se convierte en un importante testimonio de un dolor injustificable.

Con una mirada libre de falsa compasión sobre el abandono, el rechazo y el abuso que sufren las viudas, la directora demuestra una clara conciencia social sin manipular a la audiencia. Permanece objetiva, dando la voz a los que no la tienen, sin forzar los aspectos más dramáticos que se presentan de manera natural, en su contexto diario. Nunca vemos el horror por el que pasan. La voz en off  añade distanciamiento y naturalidad a la presentación de las imágenes y rara vez entrevista de frente a las protagonistas de su historia, a quien conocemos más por lo que hacen que por lo que dicen.

India es el país con mayor número absoluto de viudas del mundo, 44 millones. Nepal detenta el record de más niñas viudas. Afganistán, durante los 30 años de guerra, tiene el porcentaje más alto de viudas sobre el total de mujeres. Las organizaciones de ayuda solidaria son todavía escasas pero representan un paso adelante en la lucha por la liberación femenina en culturas muy misóginas.

Webgrafía consultada

Festival Internacional de Cine Independiente de Cambridge http://www.cambridgefilmfestival.org.uk/films/2011/cartography-of-loneliness-plus-short/

Web del documental, con fotografías y relatos sobre el rodaje: http://www.cartografiadelasoledad.com/

Grief and Renewal. Widows Internacional. http://griefandrenewal.com/widows.htm


Women for Human Rights http://www.whr.org.np/

Humanitarian Assistance for the Women and Children of Afghanistan http://www.hawca.org/main/index.php

Clip de Cartografía de la Soledad: http://www.youtube.com/embed/I2sx8HslTJI

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Andrea.
    Es la publicación más exacta que se ha hecho sobre el documental. Casualmente lo he leído buscando artículos que se hayan escrito sobre él. Sólo hay una errata en mi nombre que es Nocem y no Nacem, como aparece en varias ocasiones.
    También se puede consultar la web del documental donde hay fotografías y relatos sobre el rodaje: www.cartografiadelasoledad.com
    Gracias.

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  2. Gracias por su comentario. Su documental me fue recomendado por D. Ramón Correa, profesor en el Máster de Comunicación y Educación que estoy cursando en la UNED. Me pareció una obra sensible, que no sensiblera, y con una estupenda factura cinematográfica, si me permite mi apreciación de profana.
    Corrijo el error en su nombre e incorporo el enlace por Usted sugerido.
    Le deseo suerte en sus próximos proyectos, que seguiré con indudable interés.

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  3. He tenido el placer de ver el documental hace unos días y me quedé impactada, no creo que nadie sea capaz de quedar indiferente ante él y más aún si escuchas a Nocem contar algunas anécdotas, por llamarlo de alguna manera, sobre el rodaje. Enhorabuena por tu trabajo y por ser tan valiente. Saludos desde el Lago de Andalucía.

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    1. Es un documental impresionante y de total vigencia. Recordemos los asaltos sexuales a las mujeres en los transportes públicos de la India, los vagones del metro de Tokio solo para mujeres... Por no mencionar los asesinatos en España por violencia de género. Pasan los años, los gobiernos, las generaciones... la violencia contra la mujer no mengua.

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