Es el nombre de la acción de protesta contra los recortes en educación que ha tenido lugar este pasado 26 de Mayo en Málaga.
Un grupo de estudiantes (seis mujeres y dos hombres) pertenecientes a la Asamblea Universitaria de Málaga ha protestado de una manera poco habitual contra los recortes en el sector educativo: quitándose la ropa, pieza a pieza, y quedándose en bragas y calzoncillos durante 3 minutos en la Plaza de la Constitución.
La acción forma parte del programa de actuaciones que cada viernes los estudiantes universitarios de esta capital andaluza llevan a cabo para mostrar su rechazo a las medidas del Gobierno Central en materia educativa.
El vídeo se subió a la plataforma de YouTube, pero se retiró rápidamente aduciendo que “su contenido infringe los términos de uso de YouTube". En otras palabras, ha sido censurado.
El vídeo sigue estando disponible en la página web del Diario del Sur, donde podemos comprobar su “alto contenido erótico”, tal como exponen algunos de los furibundos comentaristas de la versión en línea del periódico.
Al hilo del empleo de esta frase coloquial para dar nombre a la acción estudiantil, llama la atención el hecho de asociar esta prenda femenina con la pérdida de algo valioso (en este ejemplo, la educación). Por lo tanto tiene una connotación negativa.
También es curioso mencionar su uso en otras frases hechas como: "Pillar en bragas" por coger desprevenido, "Quedarse en bragas" por perderlo casi todo, o "Dejar en bragas" por quitarle a alguien casi todas sus posesiones. Mientras tanto, el equivalente de esta prenda para los varones sería el calzón o los calzoncillos, que se asocia con aspectos positivos: "Hablar a calzón quitado" por hacerlo sin tapujos y "Tener calzones" por ser muy hombre...
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