Como consecuencia del despliegue tecnológico, los géneros audiovisuales van incorporando nuevas características, como el hipertexto, el multimedia y la interactividad. A esta tendencia se le denomina “cibergénero” y tiene una clara influencia en la manera de producir los géneros tradicionales, en la hibridación de muchos de ellos y en la finalidad para la que se crean. Ya no se busca sólo informar, sino entretener. Un ejemplo típico de género televisivo que salta a la red es el “infoshow” o "infoentertainment", mezcla de información con espectáculo, o “el reportaje”, que adquiere sus máximas posibilidades creativas en Internet. Igual que las agencias de prensa, los medios en la Red tienen la ventaja de la inmediatez de la información, la capacidad de documentación y la continuidad informativa.
Ejemplos de infoshow han sido Las noticias del Guiñol, Caiga quien Caiga o El Informal. En la actualidad, el género está representado por los programas de televisión de El Intermedio, El Hormiguero o Salvados.
El soporte digital permite utilizar el multimedia como integrador de los demás medios conocidos (prensa, radio y televisión). La información del ciberperiodismo combina las características de la prensa escrita (texto escrito, imagen fija, infografías,…), de la radio (sonido grabado y en directo, música, efectos, silencio) y de la televisión (imagen y gráficos en movimiento, en directo o grabados).
Por otra parte, la estructura narrativa de tipo lineal que es propia de los mensajes en los medios tradicionales, se rompe al introducir la hipertextualidad. Los hipervínculos que se incorporan a lo largo del texto nos posibilitan entrar en descriptores y conectores que llevan a otras páginas y a otros textos o noticias. De esta manera se añade una tercera dimensión, pudiendo profundizar en las informaciones mediante enlaces de todo tipo e, incluso, enlazando la información con sus propias fuentes para que el usuario pueda comprobar el origen de la información.
Los géneros son dinámicos y flexibles ante las demandas de la sociedad, admiten múltiples enfoques y van variando en cada época, adaptándose al interés expresado por la audiencia. Unos géneros pueden adquirir más o menos protagonismo, luego pueden ser puntualmente abandonados o recuperados por otros medios. También se produce mucha hibridación entre ellos. Un ejemplo de esta mezcla de géneros es el surgimiento del docudrama, género difundido en cine, radio y televisión derivado del documental y la dramatización de hechos reales ocurridos. En televisión, el docudrama tiene su origen en los programas de telerealidad, muestra situaciones cotidianas límites o extremas, que le han ocurrido a personas comunes y corrientes, pero no son narradas en formato documental ni de docurreality, sino de modo ficcionalizado y más libre.
En la actualidad, el desarrollo tecnológico es un factor clave que afecta, en gran medida, a la producción, continuidad , obsolescencia o vigencia y circulación de los géneros. En el caso de los géneros televisivos, debido a los altos costes de producción, la vigencia depende del mercado, es decir, del receptor. La audiencia aparentemente es libre para escoger lo que quiere ver, pero su expectativa es orientada y dirigida por la promoción del productor. De este modo, la demanda de un género determinado, por ejemplo las teleseries, es inducida por la publicidad y no hace más que reproducir la imposición del mercado.
Por otro lado, en la actual conjunción de crisis económica y sociedad de la información y del consumo, se accede a la denominada información sobre hechos de actualidad, breve y rápida, que ha venido a denominarse soft o light por su carácter poco profundo, “de usar y tirar”. Para Luhman (2007), el predominio de los valores mercantiles impregna los medios de comunicación que aparecen como una extensión cultural del mercado. Como la cultura no se puede transformar en dinero, el dinero se reviste con la cultura y la reduce a pura mercancía, a producto manufacturado. En este sentido, nos señala Marta Lazo (2011), la realidad de los medios aparece como una manufactura relacionada con los valores e intereses dominantes, cuya autoreferencia busca el mantenimiento del equilibrio.
Bibliografía consultada:
LUHMANN, Niklas (2007). La realidad de los medios de masas. Barcelona: Anthropos.
MARTA LAZO, Carmen (2011). Los géneros audiovisuales en el ciberespacio. Comunicación presentada en el IV Congreso Internacional sobre Análisis Fílmico. Disponible en Actas del Congreso: http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/30906/Marta_ActasIVCongreso.pdf?sequence=1. Acceso 20/06/2012
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