De sexismo, zarzuela y casinos (Contra-anuncio)

Las gafas de sol de la marca italiana Oxydo se han convertido en un objeto muy popular entre un sector de la población joven a raíz de su uso por determinadas figuras del deporte como el futbolista Cristiano Ronaldo o los tenistas Feliciano López y Fernando Vesdasco. Entre los modelos más vendidos están, a un PVP de 112 euros, el Galaxy 1 y el Galaxy 2. Como se indica en la tienda virtual especializada en venta de gafas de sol http://www.gafasdsol.com/Oxydo.html “las nuevas gafas de sol — cool, hot & young de Oxydo — serán indispensables como accesorio de la nueva temporada: dedicada a las tendencias que dicta la moda, los nuevos modelos seductores con detalles irresistibles y colores de moda”. Hasta aquí, el contenido y estilo del mensaje es el habitual en la jerga de la publicidad, pero ¿por qué Oxydo puso en marcha una campaña de publicidad bajo el slogan de “Have protected sex” para vender sus gafas?

Veamos una de las imágenes de la campaña: en el lado inferior izquierdo aparece el lazo rojo que simboliza la lucha contra el SIDA, con el mensaje (en inglés) “Oxydo apoya la prevención del SIDA”.

            Una vez más el hombre reafirma su identidad en función de su éxito con las mujeres. La cabeza de la mujer aparece, de espaldas y a la altura de la cintura masculina, en una clara alusión a su posición de sometimiento. De manera sonriente, el varón, desnudo, le ofrece la lectura de la partitura de “Il Soldatino”, concierto para piano de Dmitri Shostakovich. ¿Es una sugerencia para que la mujer interprete esta pieza con un instrumento diferente?

No es sólo que el anuncio (como el resto de la campaña) es fuertemente machista, sino también utiliza un símbolo que instintivamente asociamos con un acto solidario, convirtiendo un valor en un producto incorporado a la venta de gafas de sol. ¿Qué tienen que ver las gafas con el SIDA?¿Habrán vendido más gafas con esta campaña? ¿Nos gusta o rechazamos este modo, antiguo y engañoso, de hacer publicidad?

Por otra parte, el gobierno regional de la Comunidad de Madrid lleva también tiempo haciendo una intensa campaña a favor de la instalación en nuestro territorio del denominado proyecto Eurovegas, promovido por un empresario norteamericano poseedor de varios hoteles-casinos en las ciudades de Macao (China) y Las Vegas (USA). El lazo rojo del SIDA es ahora la promesa de inversión de 26.690 millones de euros y la creación de nada menos que 120.000 puestos de trabajo (directos e indirectos) en el plazo de cinco años. http://eurovegasmadrid.net/eurovegas-26690-millones-de-inversion-en-espana/

Por esta razón, he escogido hacer mi contra-anuncio modificando una de las imágenes de la campaña de Oxydo e incorporando la solicitud de un puesto de trabajo para el que se requiere saber cantar la conocida zarzuela “Agua, azucarillos y aguardiente”. Esta zarzuela se desarrolla en Madrid y refleja la vida cotidiana de la clase media empobrecida en contacto con las clases más humildes. ¡Agua, azucarillos y aguardiente! era un grito habitual de los vendedores callejeros en el Madrid de finales del siglo XIX. Tanto la presidenta de nuestra región como la alcaldesa de la capital hacen gala en cualquier ocasión pública de su más rancio casticismo, por lo que he considerado que esta zarzuela puede formar parte de la banda sonora del proyecto Eurovegas si finalmente se lleva a cabo en Madrid.